En este mes de la Biblia, les sugiero meditar y orar con la Biblia, a continuación viene una explicación breve:
Viene de las palabras Lectio = lectura y divina, términos que en su conjunto indican un encuentro de dialogo entre Dios que “habla” y la persona que “escucha”. El resultado es una comunicación de amor, que es una de las características esenciales de la Revelación divina.
El Dios invisible habla con su gran amor a los hombres como amigos, se entretiene con ellos al tener comunión con él.
Estamos en la búsqueda de una lectura sabrosa y orante de la Biblia, guiada por el Espíritu Santo que le da vida y donde le amor de Dios hace crecer la fe y aumenta la esperanza. Esta lectura existencial de la Palabra sobrepasa todo intelecto, ya que es el “agua de vida” que sacia toda “sed” del corazón, del ama y del espíritu.
Los 4 pasos de la Lectio Divina
Se sugiere cuatro etapas, actitudes o fases permanentes para alcanzar una Lectura Orante vital y profunda a fin de asimilar la Palabra de Dios en la vida.
Primero: La Lectura
Es la observación y lectura atenta de las Escrituras con aplicación del Espíritu con el fin de lograr escuchar la voz del Padre Celestial.
El objetivo es leer, estudiar, familiarizarnos con el texto hasta que este se vuelva un reflejo de nuestra propia experiencia de vida, se vuelva nuestra palabra. Es cuando percibimos que Dios a través de escudriñar las escrituras Dios quiere hablar y comunicarse con nosotros.
Segundo: Meditación
Es la acción de estudiar, como ayuda de la razón, para obtener el conocimiento de una verdad oculta. Es un proceso de apropiación del texto mismo por medio de la actualización y repetición, su fin mismo es la memorización de modo que nos acordemos de dichas palabras.
Tercero: Oración
Es buscar la intimidad con Dios desde el corazón para pedirle el entendimiento, la revelación misma de lo oculto de aquello reservado para los que lo aman desde la intimidad.
La oración debe ser realista y no ingenua, mediante la lectura debe nacer la experiencia misma, la comunión intima con Dios en espíritu y en verdad. Muchas veces llevamos con nosotros arrepentimiento y peticiones de perdón de pecados para traducirlo en un corazón sincero, agradable a Dios.
Cuarto: Contemplación
Es el deleitarse en la Palabra de Dios, buscar el “saber” mismo, su esencia, donde la experiencia con Dios se intensifica y se profundiza ya que está fijada nuestra mirada y nuestro corazón en Dios mismo. Aquí es cuando vislumbramos y saboreamos la presencia viva, amorosa y creativa de Dios.
La contemplación nos lleva a ver las cosas desde Dios, nos lleva a una conversación donde las palabras no existen porque solo hablan los ojos y nuestro corazón. Es aquí donde llegamos a comprender sus pensamientos.
Lectio Divina: Preguntas claves
- Lectura – ¿Qué dice el texto de la Biblia?
- Meditación – ¿Qué me/nos dice Dios por medio del texto bíblico?
- Oración – ¿Qué quiero/queremos decirle a Dios?
- Contemplación – ¿Qué está dentro de mi alma?
- Acción – ¿Qué voy/vamos a hacer o cambiar?
Fuente:
https://ministerioricardocontreras.wordpress.com/2015/06/12/lectio-divina/
http://catholic-resources.org/Espanol/OracionBiblica-LectioDivina.html