Ya faltan días para celebrar el nacimiento de Jesús, comparte esta reflexión de la caridad de José:
En Lc 2, 6-7 dice “Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para ellos en la sala principal de la casa.”
Por este pasaje muchos piensan que fue una irresponsabilidad de José el llevar a su hijo a cualquier casa y acostarlo en un pesebre, que es un recipiente grande donde come el ganado, ya que estuvo buscando una posada, tocaba de puerta en puerta para que le abrieran, es decir fue un desprevenido.
Primero, aclarar que este versículo está escrito en griego, hay una palabra llamada katályma, que significa lugar reservado o habitación reservada, esto significa que tal vez José pidió una reserva de una habitación para asistir al censo a un familiar o conocido ya que él era descendiente de David, David era de Belén. Esta palabra katályma tiene una mala interpretación, la traducen como posada, que José anduvo buscando una posada, un lugar sin reserva, pero no fue así, José ya había reservado un lugar, solo que justo en eso momento vinieron los dolores de parto, algo que no se esperaban. Por otro lado, en la cultura judía una mujer que daba a luz quedaba impura, por los flujos de sangre que tuvo, por lo tanto, las personas se alejaban de ella, es por ello que no había lugar para ellos en la sala principal de la casa y tuvieron que ir al establo, José acompañó a María en un momento difícil, donde otros necesitaban la sala principal de la casa para guardar la creencia de aquel tiempo. Así se demuestra que José fue un hombre responsable, caritativo, que amaba a María y a su hijo Jesús.